FISHER ISLAND CLUB AND HOTEL, Miami Beach

Tuve una estancia bastante agradable en Fisher Island, aunque encontré algunos aspectos que podrían mejorarse. La ubicación es simplemente encantadora, ofreciendo una sensación de privacidad lejos del bullicio de Miami. Sin embargo, el servicio al cliente deja un poco que desear, ya que lidié con varias confusiones sobre la disponibilidad de servicios y la atención. A pesar de estos inconvenientes, disfruté de la hermosa playa privada y de la relajante atmósfera del lugar.

Mi estancia en Fisher Island fue bastante placentera, con un entorno natural hermoso y cómodas instalaciones. Sin embargo, la atención al cliente no cumplió con mis expectativas en varias ocasiones, lo que afectó la experiencia en general. La calidad de la comida fue buena en la cena, pero las opciones de almuerzo dejaron un poco que desear.

Mi estancia en Fisher Island fue una mezcla de maravillas y frustraciones. La suite donde me alojé era hermosa y tenía una vista al océano, pero el servicio en la playa fue sorprendentemente deficiente. La calidad de la comida varió, aunque algunos restaurantes ofrecieron experiencias agradables. En general, el entorno es espectacular y tranquilo, ideal para relajarse. 🌴🌊

Mi estancia en Fisher Island fue una experiencia mixta. La villa donde me alojé era hermosa, con un patio privado que era perfecto para relajarse (aunque el ruido de la construcción arruinó un poco la tranquilidad). La atención del personal fue agradable en general, pero la preferencia hacia los miembros del club me hizo sentir un poco menospreciado como huésped del hotel.

Fisher Island fue una experiencia fascinante y única, con un excelente nivel de servicio y una atmósfera lujosa en general. Sin embargo, la molestia constante del ruido de la construcción y unas cuantas desavenencias con el trato a los huéspedes dejaron un sabor agridulce en nuestra estancia.